Pensamientos de un viernes triste

Me levanto como cada mañana, voy al baño me refresco un poco con agua, bajo a la cocina y me tomo un café bien cargadito mientras me entero de las últimas noticias. Como casi todos los días escucho noticias tristes, hoy, otro coche bomba. Mi cerebro dormido estalla en mil pensamientos de odio, hacia aquellos que quieren imponer su voluntad a golpe de arma, a golpe de mala química, por cosas por las cuales Nobel decidió premiar a la valía intelectual sabiendo que ese dinero venía de su TNT, y de esas muertes que ocurrieron, que ocurrían y que ocurrirán por el mal uso de su trinitroglicerina.
En fin, parece que pasamos unas malas etapas, mi futuro pende de un hilo, hilo que sostiene un cambio de plan de estudios absurdo, en el cual a los calculistas nos quieren dejar sin calcular, un plan de estudios universitarios preparado para que los tontos se hagan más tontos. Y en estos casos sólo puedo apelar a una frase que dice en muchas ocasiones Griñan y es: “Si no mejoras el silencio, ¿para qué hablas?” pero en este caso debía ser: “Si no puedes mejorar un plan de estudios, ¿para qué lo tocas?”.
También escucho las tonterías de sustituir la energía nuclear por energía renovable, cerrando todas las centrales nucleares, y digo yo,¿ no habrá nadie formado para asesorar, me refiero a un ingeniero, a este gobierno? No es posible a fecha actual hacer eso, y perdemos mucho tiempo en tonterías, tiempo que mañana no tendremos.

Aquí dejo estos detalles, para que los piense quien quiera leerlo!

Felipe Rodríguez