viernes, 3 de diciembre de 2010

Y yo me pregunto....

Qué contestarían los siguientes ministros a preguntas simples que cualquier persona formada sabría responder sin pestañear:
Primera pregunta para la actual ministra de sanidad: ¿Qué es el Ácido Desoxirribonucleico? Como ministra de Sanidad, Igualdad y no sé que más chorradas aglutinadas y con un sueldo astronómico, seguro que nos sorprende. Al señor ex ministro de Trabajo (cuyo graduado social está pendiente a fecha actual de ser sellado como aprobado), le preguntaría qué ocurre en un sistema microeconómico si se desequilibra el sistema, es decir, si variamos el punto de equilibrio. Al ministro de fomento, le preguntaría por la existencia de Boussinesq, y qué influencia tiene en suelos. Al gran ministro de industria le preguntaría por qué es un Watio. No saben que ganas de tener a uno de estos frente a frente para mantener un discusión cualquiera en su campo de supuesta actuación... Me juego lo "cojones" a que le saco los colores a cualquiera de nuestros genios.

lunes, 1 de noviembre de 2010

De mes en mes. Realidades

Desde el 2008, de mes en mes se han escuchando estupideces constantes, hablemos un poco de estas: ¡No hay crisis!¡Saldremos en el 2010 de la crisis! ¡Saldremos en el 2011! Y uno se cansa de escuchar necedades, uno se cansa de escuchar simplezas que a nada conducen. Nuestros jóvenes están preparados, podríamos hacer la pregunta más lógica, ¿Para qué? y otra más importante, ¿Por quién?
Sigamos con las estupideces, crearemos un ministerio de igualdad, y se crea en vez de uno de igualdad, se crea uno de desigualdad. ¡Sigamos! No se va a reducir la financiación en investigación, ¡Chúpame un huevo!
No hay dinero, pero si para mantener asesores hasta de papel higiénico en los ayuntamientos,mientras largamos cuatrocientos euros a gente para que supuestamente puedan vivir con ese dinero, mientras el camello de turno va en su BMV, traficando y cobrando el paro.
Mientras tanto, los recién licenciados, les queda como solución prostituirse, laboralmente hablando.
Sigamos, vamos a ayudar a los coches a sacar modelos eléctricos, por qué no pones a un ministro de industria, que sepa de industria, no sé, se me ocurre por ejemplo a un puto INGENIERO INDUSTRIAL.
Seguimos con las necedades, vamos a cambiar la cartera ministerial, y en la peor crisis de la historia de este país, ponemos al tío más preparado a dirigir trabajo, ¡No! ponemos al que tiene el graduado escolar de milagro, ¡Olé los cojones de la peña!
Podríamos seguir, pero ¿de qué serviría?
En fin...

martes, 17 de agosto de 2010

¿Cuál es el trayecto? Por Jorge Valencia Santana

Una pregunta que tendrá diferentes respuestas, según sea quién la responda, o quién tenga el suficiente juicio de argüir.
No se trata de menospreciar los intereses de la sociedad actual, aunque he de confesar que están en mi punto de mira.
Algunos tendrán el valor necesario para tachar de misántropo este texto, otros eludirán su existencia interesándose por asuntos de menor índole, también los habrá incapaces de no superar la primera línea por la complejidad, según su alegato, encuadrándolo en un marco propio del castellano antiguo. Por ello, referente a lo último, debo proclamar mi burla hacia estos entes y mi oposición a redactar este discurso a un lenguaje acorde a su intelecto, ya que, se reduciría a balbuceos e incongruencias.
Sin embargo, debo mostrar resignación, ya que, la sociedad se ha encauzado en una corriente en la cual, llevar a cabo la operación de transvase es inviable.
Recuperando la dinámica de esta apología, quisiera centrar, por un momento, la atención en los medios de comunicación. En ellos se difunden las atrocidades que son captadas por determinados individuos (al igual que el cuerpo negro absorbe la energía electromagnética) que posteriormente, son nominados como estereotipos, provocando que su nicho evolucione conforme a una progresión geométrica. No es posible obviar esta situación, puesto que no es más ciego el que no ve, sino el que no quiere ver y la realidad nos proporciona una imagen banal, mas un elevado porcentaje prefiere vivir en su utopía personal o, mejor dicho, colectiva. El ejemplo de esta particularidad se comprueba diariamente en la televisión. Las cadenas televisivas fomentan e inducen a las mentes más débiles a seguir sus indicaciones y controlan, al igual que la religión, la forma de pensar de las personas reduciéndolas semanalmente a observar boquiabiertos las programaciones más repugnantes que se han visto jamás. Los programas educativos se han restringido de forma escalofriante. Evidentemente, produce más beneficio ver como dos animales se devoran a denuestos que mirar como dos animales se devoran para contribuir al ciclo de la vida, por poner un ejemplo. Asímismo, los primeros reciben una retribución económica que supera el rango de lectura de un número entero en programación, manifestando ulteriormente que es su trabajo, además con total convicción. Para más escarnio, los telespectadores respaldan este argumento. La respuesta que doy es la siguiente: ¿Estos edemas favorecen en algo al presente?, ¿por qué una profesión, tan honrada y que se refleja cotidianamente en las ciudades, como la de barrendero no es remunerada de igual forma?. Piensen en ello.
Luego, los periódicos publican noticias sin sentido, además de faltas de ortografía. Una mezcolanza perfecta para una indigestión a cualquier persona familiarizada con los parámetros expuestos por la Real Academia Española. La energía que emplean en imprenta podrían revertirla en pensar lo que realmente interesa. Da la sensación que las noticias que se emiten las ordenan adolescentes, cuyo lóbulo frontal no es capaz aún de cuestionar los actos que se planean cometer, siendo el que lleva la voz cantante el sistema límbico.
La degradación del lenguaje ha llegado a tal punto que se premia a los que no son capaces de diferenciar dos verbos totalmente distintos o distinguir un sustantivo de un verbo. Licenciados que comenten faltas de ortografía a destajo llegando a la cifra de muones que llegan a la Tierra por hora pero, tienen un expediente impecable. Lógicamente, su excusa se centrará en que no están en el mismo tren que los que dedican su vida a las letras. Por contraposición, estos últimos alegan que la matemática no es para ellos. Premisa con una cimentación propia de un castillo de naipes que se derrumba ante cualquier mención al conocimiento. Tanto el lenguaje como la matemática deben ir de la mano, siendo su unión un hecho inexorable.
Adentrándome en la incompetencia de ciertas áreas, no logro vislumbrar cómo pueden mantener su puesto de trabajo sujetos de la calaña anteriormente expuesta. Pasando por el sector médico, se ha dado el caso de doctores que no conocen el término trombofilia. Para hacer más tangible la aberración, sería como si un filólogo no supiese lo que es un diptongo o si un ingeniero no supiese lo que es un rodamiento. Sinceramente, no me gustaría ser el paciente. Claro está que todos incidentes, como llamarían los optimistas, se agravan con la prepotencia de los susodichos, obcecándose en su estupidez e ignorancia perpetua de la que no saldrán jamás si no cambian de actitud.
También es preciso mencionar a los que no leen porque es aburrido. Básicamente, su cerebro no está tan desarrollado como para llevar a cabo tal tarea.
Razón tenía el escritor irlandés George Bernand Shaw cuando dijo: "El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Pero lamentablemente el progreso siempre depende de los irrazonables."
También el oncólogo brasileño, Drauzio Varella, contribuyó a la causa cuando en su discurso comentó: "En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven".
Si por un momento fuésemos capaces de retroceder en el tiempo, con el fin de recopilar la información necesaria y meditar sobre lo que acontece, veríamos que desde que el Adán científico comenzó a recorrer África, se ha ansiado la superación y premiado la misma con admiración y reconocimiento. Desde el descubrimiento del fuego, pasando por la adaptación del lenguaje y llegando al descubrimiento del átomo y, posteriormente las subpartículas que lo conforman, sin dejar de lado los avances en electromagnetismo, óptica, mecánica, medicina y un largo etcétera, el ser humano no ha cesado en hacer posible una convivencia más confortable al resto de los mortales.
Sin embargo, nosotros como síntoma de agradecimiento, reconocemos más el nombre de ciertos jugadores de fútbol que el de Alexander Fleming. Para reiterar más esta afirmación invito a los lectores a realizar una búsqueda en internet y obtendrán la veracidad de los hechos. Por cierto, Sir Fleming fue el que descubrió la penicilina (antibiótico) recibiendo así el Premio Nobel en 1945.
Permítanme señalar que mis pretensiones no van más allá de intentar que todos y cada uno de nosotros aporte su grano de arena. Los más privilegiados apoyarán en materia tecnológica y médica, proporcionando continuos avances y descubrimientos, otros procurarán que la justicia se haga oír como si de un Si bemol se tratase, y así hasta llegar a los que con buenas acciones cotidianas favorecerán a una mejor convivencia.
Por último, mis pensamientos que han dado forma a esta sintonía de palabras no es con el afán de humillar, sino de proporcionar las ideas suficientes para pensar por un momento de cuál es el rumbo que queremos que tome la sociedad.
Termino con la frase de un familiar de mi amigo y admirado compañero, Felipe Rodríguez: "Los políticos son el reflejo de la sociedad actual".

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ley de oferta y demanda aplicada al conocimiento

El título de este pequeño comentario viene de una supuesta ley económica, si es que puede tener leyes dicha área. Podríamos hablar, efectivamente, de puntos de equilibrio, curvas de oferta, curvas de demanda y un largo etc, en cualquier caso les remito, a un libro que lo entendería hasta un musculitos de gimnasio al cual se le ha disecado el cerebro de tantos ciclos, y que de hecho tiene forma de conguito; el libro es el de Microeconomía de Varian.
En éste se explica el significado de dicha ley, yo la quiero aplicar a un campo muy determinado, el del conocimiento. Dicha ley nos dice, que si existe una demanda mayor a la de la situación inicial, se debe aumentar la oferta, es decir producir más, pero si dicha producción no se realiza ha de aumentar el precio del producto. Así, se llegará de nuevo al punto de equilibrio. Digo yo, en la actualidad, cada vez se demanda más gente cualificada y preparada, tenemos gente certificada pero no cualificada y mucho menos preparada, entonces dada la gran demanda a cubrir, debería aumentar la producción de gente preparada (y cualificada), en cambio lo que aumenta es la de gente certificada (sin p.i). Lo que nos conduce a un desequilibrio del sistema. La única forma de equilibrarlo, es aumentar el precio de venta del producto, es decir, el sueldo de los preparados, pero, a cambio, se disminuye, lo cual conduce a la llamada FUGA DE CEREBROS, de este puto país, pues que nadie se engañe, en la actualidad cobra más un trabajador de un McDonals (como coño se escriba), que un ingeniero técnico (e incluso que uno superior). Cabe preguntarse, ¿a dónde vamos? Respuesta obvia, fuera de España. Cabe preguntarse, ¿cuáles son las consecuencias? Respuesta, quizás más obvia, seguimos, y seguiremos, sumidos en una crisis económica cuya única salida es la de dejar a la gente preparada actuar, buscar soluciones y lo que es más importante, llevarlas a cabo.

jueves, 29 de julio de 2010

Cómo evaluar una Universidad

¡Manda cojones! Se ha presentado en la página web,http://www.webometrics.info/top12000_es.asp, un ranking de las "12000 mejores universidades" del mundo. Hasta aquí todo perfecto, lo malo es como se juega con los números, ya se sabe, la estadística es la única ciencia que hace que cualquier cosa cuadre... Estos son los parámetros en los cuales se han basado, mis más sinceras felicitaciones, al lado de Bush y Aznar (por lo de las armas de destrucción masiva), quedarían preciosos los creadores de esta web...

PARÁMETROS:

El estudio, que ha evaluado un total de 17.716 universidades, de las cuales 7.006 son americanas, 4.976 europeas, 4.964 asiáticas, 635 africanas y 135 de Oceanía, ha analizado los aspectos cuantitativos de la construcción y el uso de las tecnologías y recursos de la información, así como de las estructuras empleadas en el diseño Web. España se encuentra en el quinto lugar de las puntuaciones acumuladas por países.

Concretamente, los parámetros que se han tenido en cuenta para valorar las universidades han sido: el número de páginas recuperadas a través de cuatro buscadores Web (Google, Yahoo, Live Search y Exalead); la visibilidad de las Webs; el número de archivos en diferentes formatos que guarda la página (Adobe Acrobat, Adobe PostScript, Microsoft Word y Microsoft PowerPoint); y el número de investigaciones, comunicaciones y presentaciones académicas recogidas por la base de datos del buscador de documentos de investigación Google Scholar.

domingo, 23 de mayo de 2010

UN PAÍS DE INCULTOS

Hablemos de España, de la España del 2010, la España de la Belén Esteban, del Bustamante y de la Pantoja. En un país como este, gran artífice de los conocimientos actuales a nivel mundial se sumerge constantemente en un río que aumenta su caudal de incultura diariamente enfriando las mentes hambrientas de conocimiento.
He querido ponerle este título tan dañino para hacer denotar la incultura de este gran lugar, no quiero pasar por alto el término cultura porque creo que es fundamental aclarar que la cultura es, como se diría en una clase de filosofía, el todo de la sociedad, es la literatura, el arte, la técnica y por supuesto, la ciencia. De esta definición, que más o menos, la comparte la Real Academia Española (de la lengua), se puede inferir, que, efectivamente aquel que sólo sepa de arte, es en gran medida un inculto con cultura, al igual que el que sepa sólo de literatura o ciencias.
A menudo vemos en la gran caja de estupidez, si, la televisión, el típico programa de concurso de cultura general, y jamás he visto una pregunta del tipo, ¿Quién desarrolló el cálculo diferencial?, ¿Quién enunció las leyes del movimiento? Parece que carece de importancia, pero gracias a este tipo, que parece que todo el mundo conoce pero nadie recuerda quién es, nos podemos desplazar en máquinas. Preguntas con respuestas más evidentes pueden azotar a mentes más ansiosas de conocimiento, ¿Quién inventó el motor Diesel? Pues probablemente, la mayor parte de este país, e incluso de este planeta (podríamos decir galaxia sin peligro de errar) lo desconoce. No hablamos de conocimientos profundos, hablamos de cultura, parece una aberración no conocer la obra más importante de Cervantes, y de hecho lo es, pero no pasa absolutamente nada si se desconoce quién era Newton, Otto, Diesel, o Bernoulli (y que sepa el lector que gracias a este último tiene agua en casa). Obviamente todos estos conocimientos forman parte del conocimiento total de la sociedad y por tanto, de la cultura, pero es más fácil argumentar que "a mí no se me dan los números…", frase que diariamente se escucha y que parece tener el poder de ser la excusa general de la sociedad anumérica (adjetivo creado por Allen Paulos).
Parece más importante, adquirir un conocimiento, literario o artístico, cuando la sociedad actual se expresa en números, y de hecho, cualquier antropólogo puede decirle que primero aprendimos a contar que a hablar. !Por algo será!
En cualquier caso, un ciudadano culto debe ser una mezcla en proporciones adecuadas entre el individuo numérico y el anumérico, es por ello que bajo mi punto de vista, al igual que la Lengua es obligatoria en el instituto en todos los cursos debe serlo las Matemáticas.

Felipe Rodríguez Fonte

sábado, 6 de febrero de 2010

Días difíciles


Son días difíciles hasta para aquellos que más fe tienen en el sistema, son días difíciles hasta para aquellos que jamás han creído en la existencia de un sistema equitativo. Días difíciles para aquellos cuya única preocupación era ahorrar algunas pesetas para llegar a fin de mes, esos días en los cuales cualquier padre pensaba en llevar a sus hijos a los mejores colegios privados, pues cualquier persona tenía fondos para hacerlo. Son días difíciles, ya no porque la mayor preocupación ya no es ahorrar, es comer. Son días difíciles pues no siempre se puede ir de cumbres a dialogar para conseguir una economía sostenible, mientras 4 millones de personas se preguntan que le darán de comer a sus familias los próximos meses.
Son días difíciles, pues la ideología, de derechas, centro o izquierdas ha pasado de moda, hoy la ideología más cotidiana es la de trabaja poco, lucha lo mínimo posible para poder trabajar de ocho a tres de lunes a viernes, y que le den a la política. Yo me sigo preguntando, ¿No importan los muertos?, ¿De qué sirvió la lucha de nuestros abuelos y padres? Siempre he pensado, que la política era la única (quizás no la única, pero si la mejor y más rápida) de las herramientas que el humano posee para obtener el mayor bienestar, pero hoy ese concepto se ha deformado. Parece que si todos los políticos fueran malos, que ninguno fuera por vocación, y lo peor de todo, es que poco a poco me convenzo de que es así. Nos faltan Adolfos Suarez, Felipes González y Carrillos, ¿dónde están los nuevos grandes líderes? Probablemente preparándose una oposición a policía. Abogados, ingenieros, psicólogos, y otros tantos profesionales deciden dedicarse al funcionariado, y no a cualquiera sino al rápido, cuerpo de seguridad del estado, y no tendría nada de malo si no fuese porque la sociedad a la cual permanecen y han pagado la mayor parte de sus estudios estuviese tan mal configurada que esté malgastando los millones en formar personal que jamás ejercerá su misión. Es muy triste que los sueños de los niños de hoy en día sean ser funcionarios, ¿dónde quedan los astronautas?   Lo peor de todo es que acaban siendo personas frustradas, pagandolo con la sociedad que le ha formado….
¿Hacia dónde vamos?