El futuro

Esta es la mejor terapia que conozco, intentar expresar mediante palabras lo que la mente procesa. Es un proceso muy complejo, hilar un pensamiento con otro para formalizarlo en una frase, es cuanto menos complicado.

Últimamente, una tristeza me invade cuando camino por Madrid. El Madrid de las tiendas y de los comercios que nunca cierran, los de las personas que caminan más y más rápido. El Madrid de los que corren como si la vida les fuese en ello si pierden el metro y tienen que esperar tres minutos. Ese Madrid, supuesto motor empresarial de nuestra economía, la de España. Mientras unas empresas, y por ende unas personas se enriquecen brutalmente, las calles se plagan de mendigos, me preocupa, sobretodo cuando ves a una abuela, como podría ser la mia o la tuya limpia pidiendo ayuda para comer. Me preocupa ver como pasamos de largo de esta situación, como ignoramos las ondas sonoras que su boca expulsa. Mientras, en el metro la creatividad se reinventa, grandes talentos necesitados de trabajo o por simple disfrute del tener un público obligado, cantan o tocan instrumentos. Es reconfortante ver como bajo la Casa del Libro un poeta urbano te regala una poesía por una moneda. Pero más gratificante es ver como la creatividad está al orden del día, ¡ Ojalá nuestro gobernantes aprendieran de ese poeta, o de ese rapero que deleita con estrofas en el metro, quizás aprenderían también mucho de ese padre de familia que hace trayectos de horas para llevar una cuchara a la boca de sus hijos!